Desde la creación de este blog hemos estado pensando en
hacerle un homenaje a uno de los deportistas españoles más laureados y
reconocidos a nivel mundial. Un hombre que impulsó en nuestro país un deporte
desconocido por muchos, aunque no por ello menos atractivo, como es el golf.
Hablamos, cómo no, del gran Severiano Ballesteros, que el año pasado nos abandonó
a consecuencia de un cáncer. Y hemos elegido este momento como el idóneo para
llevar nuestro deseo a cabo.
Y este momento es justo después de la consecución por parte
del combinado europeo de la novena Ryder Cup contra el, a priori todopoderoso,
equipo de Estados Unidos. Y digo a priori ya que algunos de sus pesos pesados
no han estado a la altura, véase el caso de Tiger Woods, uno de los golfistas
más populares del mundo que en los últimos tiempos no encuentra la estabilidad
deportiva debido a la gran cantidad de asuntos extradeportivos que le rodean.
El que sí estuvo a la altura fue Sergio García, hoy por hoy nuestro mayor
exponente del mundo del golf, cuya labor queremos resaltar también.
Tras la gran remontada que realizaron los europeos, hubo un
momento que mostró todo lo que valía esta trigésimo novena edición de la Ryder
Cup, la primera sin Seve: Las lágrimas de Chema Olazábal, capitán del combinado
europeo, recordando a su buen amigo. Y no es para menos. Siempre con una
sonrisa y con ánimo de ayudar a los demás. Así era él, y así será recordado,
como uno de los mejores golfistas de nuestro tiempo. Va por ti, Seve.
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