Dicen que a año nuevo, vida nueva. Y eso mismo debe estar
pensando nuestro compatriota Pau Gasol, quien no está pasando por su mejor
momento. Si bien se está viendo arrastrado por la mala dinámica tanto de juego
como de resultados de su equipo, Los Ángeles Lakers, lo cierto es que tampoco
vive una situación personal fácil, provocada, sobre todo, por las lesiones, y empeorada
aún más por la relación con su actual entrenador, Mike D’Antoni.
No obstante, y a pesar de la mala racha por la que
atraviesa, nuestro querido Pau ha dado mucho al mundo del baloncesto: Bicampeón
de la NBA, dos veces medalla de plata en juegos olímpicos, medalla de oro en el
mundial de Japón 2006 y un largo etcétera de títulos y reconocimientos colman
el palmarés del catalán, algo que le ha servido para ser reconocido, junto con
Juan Carlos Navarro, como uno de los mejores jugadores de baloncesto de la
historia de nuestro país.
La temporada regular es larga, y tarde o temprano Gasol
acabará ganándose un hueco en el quinteto del conjunto angelino. Es cierto que
en el deporte no se puede vivir de la historia, pero, con continuidad, Pau
demostrará a base de trabajo, esfuerzo y mucho sacrificio que sigue siendo
pieza fundamental, tanto en su equipo, como en el conjunto nacional. Hasta
entonces, seguirá teniendo nuestra total confianza, una confianza que se ha
ganado dentro y fuera de las canchas.
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