La semana pasada vivimos el fin de semana más
importante del calendario baloncestístico anual. La disputa del All Star, unida a los
mundialmente conocidos concursos de mates y triples celebrados en la NBA, entre
otros acontecimientos, nos ha dejado un fin de semana más que interesante, a la par que
confuso, sobre todo a raíz de los rumores sobre la posible vuelta a las canchas
de Michael Jordan. ¿Es una posibilidad real el regreso del mítico jugador de
los Chicago Bulls?
La gran mayoría coincide en que ‘’Air’’ Jordan es el mejor
jugador de baloncesto de la historia. Incluso algunos lo califican, si cabe,
como el mejor deportista de todos los tiempos. Pese a que las lesiones y sus
amagos de retirada nos tuvieran en vilo en un par de ocasiones, su efectividad y su determinación en
los instantes finales de las grandes citas, entre otras muchas cualidades, quedarán
grabadas en la retina de todos y cada uno de nosotros para la posteridad.
Bicampeón olímpico, seis veces campeón de la NBA…
Lógicamente, sus títulos le avalan con amplias garantías, pero 50 años, como
los que acaba de cumplir el americano, son demasiados para practicar a nivel
profesional un deporte tan exigente como el baloncesto. Es probable que,
incluso a su edad, supere a muchos de los jugadores actuales, puesto que la
calidad nunca se pierde, y la suya era digna de una total admiración. ¿Nos
gustaría volver a verle en activo? Claro que sí, aunque solo sea por el morbo
de volver a ver al más grande en acción. Pero seamos serios. El tiempo de
Jordan terminó hace mucho. No alimentemos falsas esperanzas.