No podíamos dejar de comenzar
hablando en nuestro blog del deporte por excelencia: el fútbol. Y nos
centraremos en la que algunos consideran la mejor liga del mundo.
Hubo un tiempo donde yo pensaba
de manera similar, que la Liga española podía llegar a considerarse la de más
alto nivel del planeta, hasta que un buen día, o malo según se mire, me fijé en
el desarrollo de la Premier League o Liga inglesa. A lo largo de la liga
lucharon por ésta equipos como el Manchester United, el Manchester City, el
Chelsea, el Liverpool, el Arsenal, incluso si me apuras equipos algo más
modestos como el Tottenham. Si mis cuentas no me fallan, alrededor de 5 o 6
equipos pelearon por el título en algún momento de la temporada. Algo impensable
hoy por hoy en nuestra liga. Tiempo atrás, equipos como el Athletic de Bilbao,
el Valencia, el súper Depor o la propia Real Sociedad batallaron codo con codo
con los dos colosos españoles. Sin embargo, el horrendo reparto de los derechos
televisivos (tema que dará que hablar en publicaciones posteriores de este
blog) ha propiciado una liga a la ‘’escocesa’’, donde existe una bipolaridad
palpable. Y esto no viene de ayer para hoy. Viene de una gestión deleznable por
parte tanto de la Liga de Fútbol Profesional como de la Real Federación
Española de Fútbol.
Muchos me diréis que la emoción
de la liga está en quiénes consiguen los puestos europeos, en quiénes consiguen
la permanencia y quiénes quedan abocados al fatídico descenso a segunda
división, pero, señoras y señores, la importancia de la Liga reside en el
título, esto es un hecho. La historia sólo recuerda a los primeros, nunca a los
segundos, y que no os intenten vender la moto con que sí.
Lógicamente, ninguno de los peces
gordos de los dos estamentos anteriormente citados (LFP y RFEF) leerán las
líneas de este humilde blog, pero el fútbol ha sido, es y será de los
aficionados de todos los clubes, tanto del Madrid y el Barsa como del resto de
equipos. Y tanto unos como otros tienen derecho a soñar con tan preciado
trofeo. No permitamos que esto cambie.